martes, 11 de mayo de 2010

Sin saber, sin sabor.


Si era el caballo, a veces se movía en "l", pero a veces no. Contaba 20, 30 o 40 cuando comía ficha. Hasta iba de oca en oca cuando no le tocaba. Llevaba tiempo jugando sin conocer las reglas. Y ni siquiera se había dado cuenta.

¿Tramposa o ignorante? No lo sabía. No sabía. ¿Era estúpida, era insípida?

Lo.